CABRAL : SOLDADO HEROICO…O SARGENTO HEROICO ?

 Ahondando en la vida de Juan Bautista Cabral encontramos que había nacido en Saladas, provincia de Corrientes, algunos afirman un 26 de marzo de 1789. Siempre fue soldado aunque por ordenanza del 27 de noviembre de 1893, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se da el nombre a una calle como “Sargento Cabral” y sea popularmente reconocido así.
Buscando en los archivos encontramos que Leopoldo Jantus, Director del Archivo de la Provincia de Corrientes redacta un informe acerca de la vida de éste héroe. Si bien no se sabe la fecha exacta de su nacimiento ya que no hay documentos que lo acredite fielmente, se sabe que el año fue aproximadamente en 1789. En el archivo parroquial de San José de las Lagunas no se halla constancia alguna de este hecho. El único documento es el de Jantus el cual indica que en una visita que realiza don Eugenio Tomas Cabral de Alpoin y su esposa junto con sus criados y esclavos a la estancia de doña Tomasa de Casajus, una de sus criadas, llamada Carmen dió a luz a un niño, al que como era costumbre le fue dado el apellido del patrón. El padre del niño se estima que era un indio de nombre Francisco. El documento dice textual: “El firmante don Luis Cabral, hijo legítimo de don Eugenio Cabral y doña María Teresa de Soto, nieto paterno de don Joseph Ignacio Cabral y doña María Robledo de quien la madre del recién nacido toma el apellido, testa el nacimiento de Juan Bautista”. O sea que Carmen Robledo dio a luz a Juan Bautista quien recibe le apellido Cabral, por Eugenio Tomas Cabral que era su patrón. Así se estilaba en la época.
También está en discusión si Cabral era esclavo o no. Por lo que aparece en este documento anterior era hijo de un indio y una criada, por lo tanto no era esclavo sino indio ya que los indios no figuraban como esclavos a diferencia de los negros africanos, como dice en su trabajo el historiador Lic. José Enrique Deniri.
En lo que respecta a su grado se sabe que Cabral fue un “soldado” heroico y no un “sargento” heroico, más allá de su acto valeroso como fue arriesgar la vida para salvar a su capitán que se encontraba con su pierna aprisionada debajo del cuerpo muerto de su caballo. Este granadero nunca fue “sargento” o por lo menos no figura como tal en los registros y ni siquiera fue ascendido post mortem, a pesar que algunos historiadores lo afirman. San Martin pide al Triunvirato un reconocimiento económico a modo de pensión vitalicia para su viuda (aunque aparentemente era soltero) y manda a colocar en el cuartel de Buenos Aires una placa donde se puede leer: “Al soldado Juan Bautista Cabral. Murió en la acción de San Lorenzo, el 3 de febrero de 1813.”
Con respecto a la famosa frase expresada por Cabral antes de morir, Jorge Ricardo Halperín aclara que fue muy probablemente dicha en guaraní lengua original de Cabral y San Martin la traduce al español para transcribirla en el parte de guerra. La frase según Herminio Gaitán habría sido menos académica que la que conocemos: “Muero contento, porque cagamos a esos mierdas.”

Del trabajo "Breve historia de la historia argentina" de Alberto Fonticelli