LEYENDA DEL TEJU YAGUÁ.

 Debido a la maldición lanzada por Arasy contra Taú por haber raptado a Kerana, su descendencia será por siempre deforme y monstruosa.
Así, el primer hijo de la pareja es un enorme lagarto con siete cabezas de perro cuyos ojos lanzan llamaradas. Esas cabezas le dificultan cualquier tipo de movimiento. En algunas versiones, Teyú Yaguá sólo tiene una enorme cabeza de perro. Pero en todas las varientes coinciden en su escasa capacidad de moverse.
Su aspecto era el más horroroso de los siete hermanos. Sin embargo su ferocidad fue aniquilada por deseo de Tupá. Era dócil e inofensivo, pero aún así era temido por su mirada fulgurante.
Se nutría de frutas, y su hermano Yasy Yateré le proporcionaba miel de abeja, alimento de su predilección. Fue considerado como el señor de las cavernas y protector de las frutas. Se lo menciona también como genio protector de las riquezas yacentes en el suelo. Su piel adquirió brillo revolcándose en el oro y las piedras preciosas deI tapé.